Para mi compañero Kyriakos X.
Adiós amigo mío,
«Te convertirás en cenizas, viejo
Estás destinado al camino de la destrucción.
Y no puedes doblegarnos
matando a los hermanos de batalla
y lo sé
saldremos victoriosos
aunque nos pesen
los sacrificios»
Nazim Hikmet
Así que tardíamente me gustaría escribir unas palabras sobre mi compañera y compañero de viaje durante los últimos 6 años de mi vida K. Xymitiris que falleció en un apartamento de la calle Arkadias.
El camarada Kyriakos y yo nos conocimos en la ciudad de Berlín hace unos años. Nuestra determinación compartida y nuestro anhelo por un mundo mejor nos unieron rápidamente. Con charlas nocturnas en el bar donde trabajaba, con paseos por las estrechas calles de la ciudad, intercambiábamos opiniones, siendo Kyriakos el que tenía la opinión y el conocimiento más profundo sobre cada una de mis inquietudes. Nuestra visión compartida echó raíces en nosotros y al mismo tiempo creó una relación sólida basada en la comprensión, el compañerismo y el amor.
Juntos luchamos y formamos opiniones sobre lo que nos preocupaba. Crecí con él en un viaje de búsqueda de mi identidad deportiva. Y Kyriakos siempre a mi lado, ni delante ni detrás, al lado. Para tomar mi mano, para apoyarme, con su sonrisa y su perspicacia. Dar siempre las respuestas correctas donde todos los demás estaban masticando nuestras palabras, despejar el panorama donde todos los demás se sentían perdidos. Con un desarrollado sentido de solidaridad, siempre estuvo al lado de quien lo necesitaba, independientemente de la represión, los ataques y los disparos. Siempre primero en todas las luchas: contra la represión, la gentrificación, los campos de trabajo, el colonialismo, el patriarcado, las prisiones. Necesario como compañero y como amigo, allá donde estuviera llenaba el espacio con su modestia y competitividad.
Apoyando la unidad en la lucha por la causa revolucionaria, la confrontación, la militancia y el contraataque siempre con respecto al prójimo, dio espacio donde los demás nos asfixiamos. Así vivía, al menos a mi lado, soldado y persistente, optimista y sonriente. Listo para todo, asumiendo riesgos grandes y pequeños, entregó su vida diaria a la lucha, sin pensarlo dos veces.
Siempre a tu lado
a mí, a sus amigos y novias, a cualquiera que lo necesitara para los más pequeños o los más grandes.
Siempre a tu lado
asumir el papel más tedioso y arriesgado.
Siempre a tu lado
para tomarnos de la mano, para acompañarnos, para abrirnos camino.
Siempre a tu lado
al inmigrante, al maltratado, al trabajador, al prisionero.
Y siempre a mi lado
para apoyarme, para ayudarme, para escucharme, para luchar conmigo, para abrazarme desterrando el miedo, para animarme desterrando dudas, para llenar los días y las noches de camaradería y competitividad.
DOMINGO DE AMIGO
Ningún adiós es suficiente. No hay palabras que puedan describir el dolor de su pérdida. El 31/10 estaba medio camino deseándote a mi lado. El 31/10 perdí la sonrisa que solo tú supiste darme. El 31/10 perdí el optimismo que solo tú podías darme. El 31 de octubre, sin embargo, también te hice una promesa a ti, a mí, a nosotros y a tantos otros de que no serías olvidado. El 31/10 me quedé para hablar de ti, de la pelea que peleaste y de las que no tuviste tiempo de pelear. El 31/10 levanté el puño y con la boca ensangrentada juré LUCHAR. El 31/10 levanté el puño y entre los escombros de la calle Arkadias dije KYRIAKOS XYMITIRIS PARON.
«Nuestros días más hermosos
aún no los hemos experimentado
Y lo que quiero decirte
la mas bonito de todo
Aún no te lo he dicho»
Nazim Hikmet
Con amor ilimitado
tu Compañera
Mariana m.
Recibido el 28 de noviembre de 2024