Editorial
¡Y el circo pasó! Como es tradición en ―nuestra democracia‖ vivimos una nueva jornada electoral, las semanas previas vimos llenar nuestro espacio con fotografías de individuos que nunca habíamos visto y que nos prometían un buen porvenir. También observamos a un Piñera feliz porque todos lxs ―chilenos‖ teníamos la posibilidad de votar y anticipaba una masiva concurrencia a los lugares establecidos, en los cuales nos esperarían listos para alcanzarnos un papelito donde señalar nuestra elección. ¿Resultado? Masiva abstención, mesas que no recibieron ningún votante y los políticos lamentándose por la falta de ―cultura cívica‖ de la población.
Pero ¿de verdad el ejercicio político es hacer una raya cada cuatro años? No hace mucho tuvimos la posibilidad de compartir con diferentes compañerxs en un conversatorio sobre la acción política, además de ser un interesante espacio de mutuo conocimiento, la conclusión fue simple: la actividad política, lo que es política y nuestras acciones no se defi-nen en los marcos que nos imponen los grupos dominantes. No es su democracia liberal-burguesa la que nos dará verdadera participación, el secuestro que realizan los sectores acomodados del ejercicio político ya no es tolerable, y se hace necesario re-significar dicho espacio. Somos nosotrxs mismos quienes debemos decidir qué es lo mejor para nuestra comunidad y espacio.
El circo pasó, pero nuestras tareas no terminan. El ejercicio político continúa, debe-mos seguir decidiendo lo mejor para nosotrxs mismos y nuestrxs pares. La política es un ejercicio diario, y el cambio social es una tarea de cada minuto del día, de cada día del año. Ningún candidato te dará la ―revolución‖, ésta comienza en ti, y termina en un ―nosotrxs‖.
La abstención no fue más que la muestra de la pérdida de legitimidad del modelo ―democrático‖ impuesto por los militares, pero existe la imperiosa necesidad de crear nue-vas formas de participación política que no caigan en las antiguas lógicas verticales de anta-ño. Esta es nuestra tarea y la de todxs, no nos fallemos y construyamos juntos el mañana.
noviembre, 2012
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