EDITORIAL
La necesidad de eliminar la influencia marxista en el anarquismo
Escrito por: Cristian Battaglia.
Como grupo de redacción de El Sol Ácrata, desde hace meses llevamos preparando la edición que presentamos en esta oportunidad. Esta vez, hemos dejado un poco de lado el análisis de la contingencia regional y mundial, para abocarnos a nuestra historia y a nuestra teoría como anarquistas debido a que, tras una serie de conversaciones internas, hemos llegado a la conclusión de que necesitamos refrescar nuestros postulados, volviendo a lo clásico, pero sin dejar de perder la actualidad, tomando en consideración el mundo en el que vivimos y las complejidades que definen la sociedad del siglo XXI.
Para este ejercicio, hemos rescatado una serie de artículos de grandes pensadores de nuestra idea (Lingg y Bakunin), en los que se hace una férrea defensa del anarquismo, tanto desde la posición de un mártir de Chicago, como desde la de un activo propagandista de la idea en los tiempos de la Primera Internacional.
A nivel regional chileno, ponemos a disposición por vez primera dos textos importantísimos: el listado de individualidades antiautoritarias y antifascistas caídas en la lucha contra el totalitarismo empresarial, que abarca desde 1998 hasta 2024, además de los primeros escritos redactados en Chile por anarquistas: hablamos de las “Cartas desde Chile” publicadas en el periódico anarquista El Productor de Barcelona. Estas cartas, que son tres en total, fueron escritas entre 1889 y 1891, y los temas abarcados hablan sobre la odisea de quienes migraron desde España a Chile; las primeras impresiones de esos compañeros al ver la situación de la clase obrera chilena, e incluso una breve y certera opinión de la Guerra Civil de 1891 y el rol que tuvieron las tropas “revolucionarias”, que actuaron contra Balmaceda en pos de proteger intereses británicos en Chile, entre otras. Así mismo, incluimos la declaración de la Federación Libertaria de Chile, de 1973, documento en el que se analiza el rol que cumple el “autoproclamado gobierno marxista leninista” (en palabras de aquellos compañeros), frente al ascenso de la lucha social en el país durante la Unidad Popular.
Por otra parte, en esta edición se incluyó un interesante estudio respecto a las diferencias entre los anarquistas con Luis Emilio Recabarren. Este texto, es bastante esclarecedor respecto a dicha divergencia, y viene también a ser un apoyo a la convocatoria para participar de un libro que busca desmitificar la figura de Recabarren como “padre del movimiento obrero chileno” (invitación que exponemos igualmente en esta edición). Junto a los artículos y textos anteriormente descritos, incluimos muchos más, en una edición extensa que busca invitar a los compañeros y compañeras a teorizar, comprender y analizar la realidad desde los postulados libertarios, buscando con ello despojarnos de toda influencia marxista en nuestras ideas.
Bien sabemos que habitamos el continente latinoamericano, y que nuestra tierra ha sido testigo de innumerables actos de resistencia, de ofensivas y de revoluciones. Por ello, es imposible desconocer la influencia que ha tenido el marxismo en nuestras ideas, ya sea de forma superficial (en estética por ejemplo), como a nivel más profundo (teórico fundamentalmente, al usar conceptos propios del marxismo para analizar la realidad desde el anarquismo, tales como apelar al pueblo, a las masas, a la lucha de clases, etc). Es un trabajo arduo despojarnos de ello. Muchos compañeros y compañeras, al ver los ejemplos de vida de personajes históricos de la izquierda latinoamericana como el Che, Fidel, Miguel Enríquez, Chávez, Salvador Allende, los sandinistas, etc, tienden a romantizar dichas figuras, cuestión que es abiertamente promovida por los partidos de izquierda actual (mismo caso ocurre con la canonización de Recabarren). Esta romantización, nos impide analizar de forma concreta el rol que cumplieron ellos en los tiempos en los que se desenvolvieron, y la forma con la cual buscaron controlar a la movilización social.
Por dar un ejemplo, son variados los testimonios que hablan respecto al plan de estatización de los sindicatos de Fidel Castro, inspirado en la falange española. Cáavez, a pesar de sus rasgos patriotas y autoritarios, fue incluso apoyado por una “federación anarquista” de Venezuela, provocando un interesante intercambio de opinión con los compañeros del periódico El Libertario, polémica que fue muy comentada por el resto de los compañeros que habitamos el continente, quienes en su mayor parte adherimos a los postulados de los compañeros de aquella publicación. Así, podemos ir enumerando un sinfín de situaciones en las que el marxismo se ha posicionado directamente en favor del orden, la autoridad y la represión en contra de las y los oprimidos, para imponer su concepción de mundo que, a todas luces, y viendo la situación actual del mundo, está más que obsoleta, al haber sido cooptada totalmente por el capitalismo y en muchos casos derivar en un fortalecimiento de este.
En esta pequeña editorial, no podremos aventurarnos más profundamente en esta necesidad que visualizamos respecto a despojarnos de toda influencia marxista en nuestra idea y movimiento. Ese será un trabajo para los próximos números. Por ahora, solo deseamos invitarlos a leer este número especial, que lo hemos preparado con mucho cariño en una fecha importantísima para las y los oprimidos del mundo, como lo es el primero de mayo, día internacional de los y las trabajadoras.
VIVA LA ANARQUÍA
VIVAN LOS MÁRTIRES DE CHICAGO
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