1 de mayo combativo día del trabajador subversivo

El 1 de mayo no es una fecha de celebración estatal ni una jornada para la conciliación entre clases; es, en su raíz más honesta, un hito insurreccional. Recordamos a quienes fueron asesinados por rebelarse contra la esclavitud asalariada y, al mismo tiempo, denunciamos la perpetuación del trabajo como forma de alienación estructural en las sociedades capitalistas contemporáneas.

Desde nuestra perspectiva, el trabajo impuesto —como forma de mediación forzada entre el ser humano y su supervivencia— representa una de las más perversas expresiones de dominación moderna. No es una simple cuestión económica, sino una distorsión ontológica: reduce la vida a función, a productividad, a engranaje en una maquinaria que no sirve a la comunidad, sino al capital. En palabras de Camus, “el trabajo sin sentido vacía el alma”; y para nosotrxs, ese vacío se convierte en campo de batalla.

Reivindicamos el sabotaje, la autogestión, la deserción de la lógica del deber productivo. Nos oponemos tanto a la figura del patrón como al fetichismo del empleo: romper con el trabajo es abrir la posibilidad de otra ética, una donde la actividad humana se oriente por la necesidad libremente reconocida, no por la coerción del salario.

Este 1 de mayo no marchamos por reformas ni por migajas redistributivas. Marchamos por la abolición del Estado, por el colapso del trabajo como institución, y por la destrucción integral del sistema capitalista. Frente a la maquinaria de muerte, afirmamos la vida en común; frente a la obediencia, la insurrección permanente.

Porque no hay libertad sin ruptura total.
Porque no hay justicia sin destrucción del poder.

¡1 de mayo subversivo, combativo y anárquico!
Contra el trabajo, contra el Estado y contra el capital.

Acción directa, apoyo mutuo y autogstion.

@niestatnirei


Colaboraciones a edicionesapestosas[arroba]riseup.net


 

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