Desde septiembre del año pasado nuestro compañero anarquista Felipe Ríos, privado de libertad por el estado de $hile en el ccp Bío-bío viene siendo hostigado de forma recurrente por gendarmes mediante insultos, vejámenes, allanamientos irregulares y exclusivos a su persona, así como por la fabricación sistemática de sanciones. Estas últimas se basan en falsos testimonios de ellos mismos, encerronas y adjudicación de armas cortopunzante y otros objetos prohibidos en el penal, lo que conlleva cambios de módulos luego de cada castigo, el robo y la retención de sus pertenencias, los cambios de día y horario de visita sujetos a la programación del módulo al que lo reasignan y todo el proceso de adaptación y confrontación con la nueva población penal y el arbitrio de los gendarmes de turno, además de la baja en la clasificación de su conducta, quitándole beneficios intrapenitenciarios básicos y alejándolo de las posibilidades de salir a la calle, todo ello en detrimento de su integridad y anhelada libertad.
El 25 de abril informamos del último castigo que levantaron habiendo transcurrido tan solo una semana de la audiencia en que su equipo jurídico pudo esclarecer las irregularidades de la sanción previa y con ello revertir la clasificación de su conducta, pudiendo cambiarse inmediatamente a un módulo donde se encontraba con un compañero y tenia permitido trabajar. La sanción en aquella ocasión volvió a ser por “resistencia activa a la autoridad” y en el parte le atribuían un arma blanca, lo que corresponde a otra tipificación que tribunales ordenó que se aclarase por parte de gendarmería y quedase sin efectos hasta que se resolviese la situación en audiencia dado los antecedentes presentando por su defensa. Gendarmería hizo caso omiso de este mandato, sin aclarar el parte y volviéndole a bajar la conducta con su consecuente negación a los “beneficios” intrapenitenciarios básicos.
El miércoles 9 de julio, la noche previa a su audiencia de traslado a Santiago o la Quinta región, la cual se viene solicitando hace un año para poder estar mas cerca de su familia, amistades y redes de apoyo, le fabricaron un nuevo castigo cuyas razones no han sido expuestas a la fecha (22 de julio). Aún no suben el parte al sistema judicial ni dejaron que Felipe lo leyera cuando lo detuvieron. Lo mantuvieron 2 días en las celdas de castigo y lo rechazaron en el módulo al que pretendía volver, trasladándolo al módulo 44 de alta seguridad. Desde entonces no le han devuelto todas sus pertenencias, entre las que se encuentran materiales de trabajo, objetos de uso básicos, libros y otros objetos de valor personal.
La audiencia de traslado del 10 de julio se va a juntar con la programada para el 24 de julio pues ni el tribunal ni la contraparte de gendarmería tenían a la vista el contexto de hostigamiento que se evidencia en las otras causas que inciden en la negativa de su traslado al norte por no contar con el requisito de la conducta.
La audiencia del 24 de julio es muy importante pues se pretenden revisar todas las situaciones expuestas en torno al hostigamiento contra nuestro compañero mediante la revisión de las causas asociadas a la fabricación de los castigos que le han impuesto y de su traslado a Santiago o la Quinta región. Su equipo jurídico espera la clarificación y modificación de su situación penitenciaria acorde a la legislación correspondiente al estado de $hile que mantiene prisionero a nuestro compañero, la cual gendarmería no acata, haciendo y deshaciendo a su antojo.
Este actuar de gendarmería no es azaroso, si bien nos consta que proceden así con otras personas privadas de libertad, pues tienen la costumbre de actuar a su arbitrio y el poder de la impunidad; el ensañamiento con nuestro compañero Felipe Ríos va más allá de este capricho de gendarmes y cualquier afronta personal. Afirmamos que responde a su ideología, por mantenerse indoblegable como prisionero político anarquista. Reiteradas veces los insultos que le gritan así lo explicitan y los intentos de boicotear las instancias formales que mejoran su situación y lo aproximan a la calle así lo demuestran. No es casual que este hostigamiento se exacerbe desde septiembre, en medio de las postulaciones a las salidas dominicales y al CET (centro de estudios y trabajo), cuando no tenían más excusas para seguir negándole estas posibilidades, ni ad portas de optar a la libertad condicional en abril de este año, lo cual fue impedido por esta persecusión política. Es un actuar reiterado contra prisionerxs políticxs anarquistas, subversivxs y mapuche en todo el territorio dominado por el estado de $hile, particularmente cuando se encuentran en esta fase.
No permitiremos que gendarmería someta a nigunx de nuestrxs compañerxs a su arbitrios, por ninguna vía.
Hasta destruir el último bastión de la sociedad carcelaria!
Presxs en guerra a la kalle
Larga huída a lxs prófugxs!!
Fuente: @falsxspositivxs00
Colaboraciones a edicionesapestosas[arroba]riseup.net



