Acerca de la campaña de ataque Switch Off! (¡Apagar!)

Hace un año en Europa se ha iniciado una campaña de ataque contra empresas e infraestructuras que alimentan la catástrofe ecológica en todo el mundo, titulada Switch Off!, que en español quiere decir Apagar. Grandes y pequeñas acciones se han posicionado en ofensiva desde la preocupación y necesidad de enfrentar un evidente colapso eco sistémico provocado por la maquinaria capitalista global que destruye todo a su paso.

La intencionalidad de la campaña está en “atacar al sistema de forma sostenible”, situando la acción directa en un contexto en común a través de la comunicación anonima de unas con otras, invitando a armarse con medios propios y pasar a la ofensiva contra las infraestructuras productivas y con ello la propiedad, sin caer en falsas ilusiones discursivas, institucionales y/o tecnológicas, “dejando en claro que no puede haber una alternativa verde capitalista, ni paz con las condiciones existentes”.

En un primer comunicado de presentación podemos ver con mayor exactitud cual es el transfondo y objetivo del por qué invitar a la utilización de la consigna “Switch Off!”:

 

Switch off – Aufruf zur Revolte

(Apagar – Llamado a la revuelta)[1]

La certeza de que el sistema actual provocará el colapso del ecosistema enormemente dañado ya ha conmovido a innumerables personas y las ha llevado a resistir. Decenas de miles de personas salen a las calles contra el «avance» de la máquina capitalista, la gente resiste en masa a los proyectos destructivos a gran escala, la infraestructura del sistema está siendo bloqueada y valientes combatientes prenden fuego a las máquinas que roban de su sustento.

Lo que necesitamos en la lucha contra la destrucción de la naturaleza y la miseria social resultante es la lucha común por una verdadera ruptura revolucionaria y la libertad de todxs. Una iniciativa que rechace todos los compromisos y correcciones cosméticas del Estado y propicie una transformación de nuestras relaciones sociales.

Porque la destrucción del planeta por el sistema económico neoliberal está inextricablemente ligada a patrones de pensamientos patriarcales, al racismo y al colonialismo. La iniciativa para ello debe venir necesariamente de abajo. De las luchas de lxs marginadxs. De las luchas de quienes se oponen a la promesa estatal de rescate a través de una cooperación autoorganizada y solidaria. De las luchas de quienes ven que no puede haber compromisos en la lucha contra la destrucción sistémica de la biosfera.

Al mismo tiempo, también debemos ser conscientes de que no podemos evitar por completo el colapso progresivo de un ecosistema masivamente dañado. Ni la pérdida de biodiversidad. Ni el agotamiento de los recursos. No podremos evitar la catástrofe climática, porque ya estamos en medio de ella. Admitirlo -sin ningún patetismo catastrofista- no nos paraliza. Al contrario, debería abrir para nosotrxs y nuestros contextos la cuestión de cómo podrían ser nuestras vidas y nuestras luchas revolucionarias en el futuro.

Difícilmente podremos bloquearlo y sabotearlo de manera tan radical e intransigente como lo requiere el cambio climático causado por el capitalismo. Pero no debemos dejar que eso nos desanime. En la lucha contra la explotación, cuestionemos, saboteemos y ataquemos de manera sostenible la infraestructura del capitalismo. ¡Para que otro mundo sea posible! Cooperemos unxs con otrxs en solidaridad para vivir una vida digna. Hagamos realidad nuestras ideas en el aquí y ahora y dentro de nuestras luchas y acciones. No nos dejaremos adormecer por los intentos de apaciguamiento del gobierno.

Contra sus soluciones tecnológicas

Las soluciones que ofrecen los que están en el poder para los efectos ahora evidentes de la crisis ecológica son principalmente tecnológicas. Evidentemente, esto también está impulsado por los grupos de presión (“lobbying”), pero sobre todo es una estrategia de autolegitimación. El desarrollo, control y aplicación de las “tecnologías del futuro” que pretenden hacer “sostenible” el capitalismo de crecimiento están en manos del Estado, la industria y la ciencia y están inextricablemente vinculados a ellos. Si nos venden la ilusión de que el cambio climático se puede detener tecnológicamente, entonces esto se basa en la confianza de que quienes están en el poder simplemente tienen que tomar los pasos correctos, las medidas correctas, para salvar este mundo. Por un lado, no tienen ningún interés en poner fin al capitalismo expansionista que asegura su posición de poder. Y, por otro lado, la reforma tecnológica, con las nuevas dependencias que crea, también está condenada al fracaso. Como ejemplos se podrían utilizar la movilidad eléctrica o las tecnologías para generar las llamadas energías renovables. Las materias primas necesarias se obtienen a menudo en el curso de la explotación medioambiental neocolonial. El transporte de estas materias primas y componentes depende a su vez en gran medida de los combustibles fósiles. Esto hace impensable de todos modos una reconversión de la industria actual hacia las energías renovables antes de que se agoten las reservas mundiales de petróleo.

Ya no podemos permitirnos su riqueza

¿Quiénes son los que siempre han sabido sacar provecho y asegurar su supremacía de las crisis y guerras de los últimos años? ¿Quiénes son los responsables de la mayor parte de las emisiones de gases nocivos para el clima? No son los ya excluidos, los refugiados y los pobres. Son las empresas energéticas, los bancos y los fabricantes de armas. Son los ricos, cuya decadencia sólo puede existir a costa de los demás. Y es el estilo de vida de consumo masivo y despilfarro de recursos de las sociedades del norte global, que se basa en supuestos y relaciones de explotación lo que debemos rechazar y combatir. Por lo tanto, está claro que una lucha contra la destrucción de la naturaleza debe tener también como objetivo la destrucción de la propiedad. Destruyamos la infraestructura de la riqueza por un mundo en el que todo sea de todxs.

Atacar el sistema de forma sostenible

En nuestras luchas, encontramos contradicciones que afectan nuestros propios hábitos y patrones de pensamiento. ¿Podemos imaginar proyectos y mundos que rompan con nuestros roles patriarcales, la opresión de género y las continuidades raciales? Sigue siendo importante que desarrollemos ideas sobre cómo puede ser la solidaridad en tiempos turbulentos.

Quienes están en el poder, tengan o no una capa de pintura verde, responderán a los ataques contra sus planes con una severidad cada vez mayor ante la crisis climática. Están estancados con los combustibles fósiles y el dinosaurio de la industria nuclear. Se aferran a la mentira de que la energía renovable salvará al mundo. Quedan atrapados en su propaganda de lavado verde y cuanto más la realidad desafía sus promesas, más autoritarios se vuelven.

Creemos que la acción militante y el ataque directo en todas las formas posibles es un medio importante, aunque de ninguna manera el único. Muchas de las protestas, manifestaciones, sabotajes y bloqueos que han tenido lugar hasta ahora apuntan en una dirección apasionante. Pensamos que sólo podemos convertirnos en una amenaza seria si buscamos comunicarnos unos con otros. Proponemos el lema “¡Apaga! – el sistema de destrucción” (Switch OFF! – the system of destruction) entre nosotrxs y así poner nuestras luchas en un contexto común.

Nuestras acciones deben dejar en claro que no puede haber una alternativa verde capitalista, ni paz con las condiciones existentes. ¡Desmantelemos la reluciente fachada del capitalismo (verde)! Nosotrxs mismxs elegimos los medios y ninguno está por encima de otro en una jerarquía. Nos encantaría que muchas personas hicieran suya esta idea.

Esto no pretende ser un intento de cooptación, sino un llamado a pasar a la ofensiva y fortalecer las luchas existentes. ¡Encendamos una ola de acción a largo plazo hacia la revuelta! Cuídense mucho y sean valientes.

Apagar (Switch Off!) – atacar el sistema de destrucción de forma sostenible.

Por una lucha solidaria en condiciones catastróficas – ¡en todo el mundo!


Algunas acciones adheridas

A partir de esta campaña ya han sido perpretadas y reivindicadas decenas de acciones; entre ellas, rayados, rotura de vidrios, ataques incendiarios a empresas, maquinarias de construcción, camiones, vehículos municipales y sabotaje a infraestructura “crítica” como centrales hidroelectricas, lineas de alta tensión, lineas ferroviarias, tuberias de mineria y gaseoductos. Sin hacer una extensa cronologia de todas las acciones, ya que recomendamos visitar la página web de Switch Off!, veamos solo algunas con extractos de sus comunicados:

-Sabotaje a central hidroeléctrica en Berlín (12 de junio)[2]:

Nuestra acción es un poderoso saludo en apoyo a las luchas indígenas en Colombia contra la minería de hulla y un sabotaje a la política climática e industrial alemana.

(…) Aquí en Alemania se celebra el supuesto fin del carbón como ejemplo de sostenibilidad ecológica, mientras que en Colombia se cambia muerte y destrucción por energía para la industria alemana -eso es colonialismo hoy- en verde.

“El Cerrejón” en Colombia fue un crimen contra las personas y la naturaleza incluso antes del ataque a Ucrania. La mina de carbón ocupa casi 70.000 hectáreas en una zona semidesértica de Colombia. Los Yukpa y otros grupos indígenas no son ajenos a las expropiaciones forzosas, expulsiones, amenazas y asesinatos de activistas medioambientales indígenas.

(…)  ¡Cada día!, la mina, conocida popularmente como el «monstruo», se traga más de 30 millones de litros de agua y contamina las aguas subterráneas. Todo el carbón que allí se extrae se destina a la exportación a Europa, China y Estados Unidos. Incluso antes de la guerra de Ucrania, se exportaban a Alemania 30 millones de toneladas de carbón que se quemaban cada año para satisfacer nuestra codicia de energía. Según rbb, una llamada telefónica del canciller Scholz al presidente colombiano el 6 de abril de 2022 condujo a la ampliación de una controvertida mina de carbón en Colombia. El mismo día de la conversación entre Scholz y el presidente Duque, las comunidades indígenas fueron «informadas» por el ministerio de «medio ambiente», según rbb, de que ahora tendrían que marcharse para dejar paso a la expansión del «monstruo». Alemania aseguró la exportación de hulla con acuerdos durante la guerra de Ucrania y está aceptando un nuevo aumento de CO². Las comunidades indígenas, afrocolombianas y campesinas, en cambio, están entre la espada y la pared, por ejemplo, en su lucha por el agua y la protección del arroyo Bruno, en La Guajira.


-Sabotaje a sistemas eléctricos de mineras en Hambach y Garzweiler (5 de julio)[3]:

Los cables atacados abastecen, entre otras, las carboneras de las minas a cielo abierto de Hambach y Garzweiler y la carbonera de Fortuna. El objetivo de la acción era interrumpir el suministro de carbón a las centrales eléctricas de Neurath y Niederaussem y, en caso necesario, forzar su cierre. Desgraciadamente, según la prensa, no llevábamos suficiente acelerante para causar daños graves. La próxima vez llevaremos más. No obstante, esta acción demuestra que las empresas de combustibles fósiles como RWE son vulnerables. Y quién sabe, puede que hayamos contribuido indirectamente al incendio del transformador el 11 de julio en la mina a cielo abierto de Hambach, que paralizó toda la mina a cielo abierto.

Las carboneras, en particular, son una infraestructura muy importante para abastecer a las centrales eléctricas. La mayoría de los cables eléctricos entre las subestaciones y las carboneras discurren por encima del suelo y son fácilmente accesibles.

(…) La campaña «Apaga el sistema de destrucción» ofrece inspiración y publicidad para acciones contra la destrucción de la naturaleza.


-Ataque incendiario a autos eléctricos BMW (9 de julio)[4]:

En los últimos meses, la represión contra los activistas climáticos en Alemania no ha dejado de intensificarse. En la cobertura mediática, la Última Generación (LG[5]) ha recibido la mayor atención. Investigaciones de la Fiscalía de Múnich sobre la formación de una supuesta organización criminal, registros domiciliarios, detenciones preventivas por bloqueos de sentadas[6], etc… Ahora la Fiscalía de Berlín ha anunciado que en el futuro juzgará a los bloqueadores callejeros en los llamados procedimientos sumarios. El Código de Procedimiento Penal permite al aparato judicial adoptar este enfoque si las acusaciones contra el acusado son “adecuadas para un juicio inmediato debido a los simples hechos del caso o a la claridad de las pruebas”.

(…) Con esta acción, enviamos también un encendido saludo a los activistas que han sido llevados a los tribunales en los últimos meses por bloquear centrales eléctricas y que han sido condenados a varios meses de cárcel. Hacemos un llamamiento al LG para que abra de una vez los ojos y ponga fin a los llamamientos inútiles al gobierno federal. No hay razón para creer que todo irá bien una vez que se hayan puesto en vigor el billete de 9 euros y el Tempo 100 y se hayan establecido «consejos de ciudadanos» libremente elegidos como telón de fondo del espectáculo de Punch and Judy[7] de los combustibles fósiles. El problema no son las decisiones climáticas equivocadas o demasiado vacilantes de un gobierno nacional. ¡El problema es todo el maldito sistema!


-Ataque incendiario a estaciones de carga eléctrica (15 de junio y 14 de julio)[8]:

El desarrollo de nuevas fuentes de materias primas, minas y fábricas para implementar la llamada transición energética y el paso al transporte privado electrificado están en pleno apogeo: gigafábricas que explotan aguas subterráneas; nuevas minas de litio en Portugal; níquel y oro de tierras indígenas robadas en Indonesia; el desarrollo de yacimientos de vanadio en Noruega y de tierras raras en territorio samí en Suecia; Cobalto del Congo… la extracción industrial de cobre, cobalto y níquel en el fondo del océano; la adquisición de hidrógeno en islas artificiales del Mar del Norte o mediante estrategias neocoloniales de importación desde Namibia y Chile… los costes de esta transición energética y de seguir como hasta ahora con la conciencia tranquila son ya bien conocidos. ¡El cambio hacia el capitalismo verde va inevitablemente acompañado de una intensificación de la explotación de las personas y de la naturaleza!

(…) Hemos decidido atacar una infraestructura que actualmente se está expandiendo rápidamente y está presente en casi todas partes: las estaciones de carga electrónica. Son un componente necesario para la transición a la movilidad del Green New Deal y, por tanto, un objetivo ideal de bajo umbral.


-Ataque incendiario a auto del senador Mäurer (19 de julio)[9]:

Da la sensación de que Mäurer siempre ha sido senador del Interior, pero durante al menos los últimos 16 años su trabajo ha consistido en la aplicación sin escrúpulos de las asesinas normativas europeas y alemanas sobre refugiados en el territorio de la ciudad hanseática de Bremen. Recientemente ha sido nombrado máximo responsable de la ciudad por otros cuatro años. Durante este largo periodo en el cargo, ha sido responsable de miles de deportaciones, detenciones y encarcelamientos con todas las consecuencias imaginables para los afectados. Siempre ha respaldado a policías asesinos, como los asesinos de Qosay Sadam Khalef y Mohamed Idrissi.

Mäurer hizo crear los llamados “puntos peligrosos” para poder realizar “controles independientes de la sospecha”. Dos veces al año, él y sus colegas en las conferencias de ministros del Interior se unían en el coro: “más armas, leyes más duras, más cárceles…”.


Sabotaje a campo de golf (24 de julio)[10]:

(…) la lucha contra la destrucción del clima es inevitablemente también una lucha por cuestiones de clase. El 1% más rico de la población emite mucho más CO2 que el 50% más pobre de la sociedad. Mientras la ciudad nos advierte que conservemos el agua potable, el club de golf hace regar sus amplias zonas de césped. Mientras ellos disfrutan de sus actividades de ocio en un verde bien regado, nosotros observamos una zona de la ciudad que podría ser un parque, una reserva natural o una zona residencial para viviendas asequibles. No nos sorprende que esto no sea de interés en la sociedad paralela de Blankenese. Eso sólo cambiará cuando el miedo cambie de bando. ¡Trabajemos en ello!


-Ataque armado a Deutsche Bahn (27 de julio)[11]:

Hay muchas razones por las que se eligió Deutsche Bahn como destino. Con este ataque queremos retomar específicamente las protestas en curso que se dirigen contra el llamado “Tren Maya” en el sur de México y llevarlas a donde se encuentran los responsables en este país. Deutsche Bahn, propiedad del Estado alemán, actúa como operador en la sombra de este proyecto de infraestructura a través de su filial DB Engineering and Consulting y gana millones con ello.

(…) El cínico nombre “Tren Maya” por sí solo oscurece lo que realmente hay detrás de él. Porque este megaproyecto no es “sólo” un tren. Es un proyecto de infraestructura neocolonial. Una corporación ecocida que significa la destrucción de los últimos bosques tropicales de Sudamérica. Un proyecto de contrainsurgencia contra las comunidades indígenas y zapatistas del sur de México, su expulsión y toma de tierras coloniales. Un muro de concreto y rieles que aísla al rico norte global de la migración desde el sur global, administrado por el ejército mexicano y corresponsable por el estado alemán a través del DB.

(…) Las empresas alemanas están implicadas en estructuras neocoloniales en todo el mundo. Se benefician de una orientación hacia el progreso y el crecimiento que pretende destruir la tierra y la base de toda vida. Esto construye sus muros sobre una base colonial consolidada durante siglos y de la que se benefician las sociedades del Norte global. Nuestra prosperidad aquí, el estilo de vida de consumo masivo y despilfarro de recursos, se basa en la explotación de los «otros». Esto significa que los efectos catastróficos de la prosperidad de unos pocos deben desaparecer de la vista local. Son visibles para aquellos que trabajan para ello y cuyos medios de vida se destruyen por ello. Esto también puede verse en la crisis climática. Mientras que el aumento de la cuota de las llamadas energías renovables está haciendo que el aire sea más limpio aquí, en Colombia se están ampliando las minas para las centrales eléctricas de carbón alemanas. Mientras los coches electrónicos ruedan por las carreteras europeas, la extracción de litio, cobalto y otros minerales en Guatemala, el Congo, Bolivia y muchos otros lugares está destruyendo el equilibrio ecológico y convirtiendo la flora y la fauna vivas en zonas muertas y enfermas.


-Ataque incendiario a torre de transmisión (3 de agosto)[12]:

A menudo se producen acciones de las que se hacen eco los medios de comunicación y se planifican en consecuencia. No sabemos por qué nuestra acción no ha tenido eco en la prensa hasta ahora. Esto es llamativo y sería interesante averiguar si existe algún tipo de apagón informativo impuesto por la policía o los políticos (?) para evitar la difusión de este tipo de acciones (?). Es dudoso que los actos de sabotaje generen interés alguno en los medios de comunicación. Sin embargo, sólo podemos especular a este respecto.

Sin embargo, la motivación real de nuestro proyecto no reside en la atención mediática, sino en el ataque y la destrucción concreta.

(…) Nuestros pensamientos están con Mónica y Francisco, que probablemente se enfrentan a una larga pena de prisión. La fiscalía ha pedido más de 150 años de cárcel para Francisco y 25 años para Mónica. Su resistencia y firmeza, incluso en semejante situación, nos ha impulsado en nuestras acciones.


-Ataque incendiario a auto de Züblin (10 de agosto)[13]:

Mientras caminamos por la ciudad, nos encontramos repetidamente con los carteles de un puñado de empresas que quieren utilizarlos para marcar quién es el dueño de la ciudad. Entre ellos se encuentra Züblin, una empresa constructora que echa cemento al explosivo aumento de los alquileres. Züblin se dedica desde hace mucho tiempo al ataque capitalista a nuestros espacios vitales y por este motivo ya fue atacado hace cuarenta años, cuando se quemaron maquinaria de construcción por su participación en la construcción de la Runway West en Frankfurt. Durante el régimen nazi, Züblin utilizó trabajadores forzados en el aeropuerto de Frankfurt. Gracias a su conexión con Strabag, Züblin se ha convertido en uno de los principales destructores de árboles; véase la ampliación de la A49 a través del Danni o la A66 a través del bosque de Fechenheimer.


-Sabotaje al tráfico de mercancías de uno de los puertos más grande de Europa (7 de septiembre)[14]:

Cada año, en Hamburgo se transbordan millones de toneladas de bienes y materias primas, lo que aumenta la riqueza de los explotadores del Norte global a expensas del llamado Sur global. Queríamos poner freno real a esta maquinaria. Al mismo tiempo, también estamos mostrando nuestra solidaridad con las comunidades afectadas por la destrucción industrial en todo el mundo y con aquellos que se encuentran tras las rejas por luchar contra el capitalismo y el Estado. También nos sumamos a la creciente lucha contra el proyecto de infraestructura del “Tren Maya” en México, en el que participan empresas alemanas como Deutsche Bahn, cuya infraestructura nos parece un objetivo apropiado para mostrar nuestra solidaridad también aquí.

(…) Hamburgo es una metrópoli capitalista donde convergen numerosas cadenas logísticas. Si queremos acabar con el capitalismo, ¿por qué no atacar la infraestructura que lo sustenta aquí? ¿Con los medios más simples posibles, que a veces tienen impactos sorprendentemente grandes en una red que difícilmente puede protegerse en todas partes? Vemos el sabotaje como un ataque real al sistema de explotación, como un experimento, pero también como una propuesta para intensificar las luchas locales contra el neocolonialismo y la destrucción climática. El capitalismo global seguirá destruyendo este planeta, ya sea con combustibles fósiles o con la nueva explotación “verde” de la tierra. Seguirá defendiendo la injusticia de su riqueza con armas y alambre de púas contra los excluidos. Como revolucionarios, consideramos que es nuestra responsabilidad atacar la riqueza del Norte global. Debemos sabotear el avance de la industria capitalista en su núcleo, siempre que sea posible.


-Ataque incendiario a concesionaria de autos en Gerresheim (10 de septiembre)[15]:

Desde hace algunos años se habla mucho del cambio de tráfico. A pesar de ello, el número de coches en Alemania aumenta cada año (como muestran también las estadísticas para 2022). Por tanto, es obvio que el capitalismo fósil está lejos de acabarse. Y quien vea en el creciente número de coches eléctricos una alternativa, obviamente no se preocupa por el cambio climático, la biodiversidad o los derechos de los trabajadores. Hay que superar el transporte privado motorizado. El número cada vez mayor de coches, las emisiones cada vez mayores de gases de efecto invernadero, la continua extinción de especies, el dramático aumento de la temperatura de los océanos… muestran una cosa muy clara: en un futuro no muy lejano, habrá una transición de un clima global relativamente estable a un clima global inestable. Quizá aún no esté del todo claro hasta qué punto llegarán los problemas globales.

Las distintas partes del movimiento por la justicia climática han trabajado duro para llamar la atención sobre lo que se avecina y se han asegurado de que el debate sobre el medio ambiente y el clima esté en boca de todos. Nadie que no quiera saber sigue creyendo que el (auto)capitalismo está bien. Sin embargo, la gente sigue vendiendo, comprando y conduciendo. En vista de los desastres a los que nos dirigimos, ¡ya es hora de parar el coche, bajarse y quemarlo! Las condiciones globales que están surgiendo hacen incuestionable la necesidad de una revolución social.

Es necesaria una ruptura profunda con nuestra forma de producir, consumir y vivir. Pero, ¿qué hacer con esta constatación? Si comparamos la necesidad de una ruptura radical con lo que es o parece posible en este momento, la resignación e incluso la depresión y la agonía no están lejos. Esto es precisamente lo que puede desintegrar con más fuerza el movimiento necesario. Contra la resignación, es importante fijar perspectivas y estrategias, por pequeñas que sean. Debemos ser honestos con nosotros mismos sobre nuestras posibilidades, pero darnos cuenta de lo que es posible con determinación y alegría en nuestra resistencia.

En las acciones que se están llevando a cabo contra los coches (dejarlos sin aire, bloquear carreteras, inutilizarlos) reconoce-mos la posibilidad de una estrategia algo mayor. Dado que la mera constatación de que el (auto)capitalismo es una locura no hace que la locura se detenga, deberíamos asegurarnos de que comprar, vender y conducir coches se convierta en algo molesto. Y tan a menudo como sea posible. Las campañas de la última generación han demostrado lo eficaz que puede ser esto y nuestra campaña tampoco ganará ningún concurso de popularidad. Estas campañas no van de eso. Proponemos continuar/reintensificar acciones muy diferentes contra los coches. En el caso de los coches de propiedad personal, pensamos que es inteligente elegir coches más nuevos y especialmente caros para las campañas debido a la mediación. En el ámbito de los grandes concesionarios, puede ser más indiscriminado. Si conseguimos poner 1001 pinchazos, esta estrategia puede tener cierto efecto.


-Ataque incendiario a 15 autos de Tesla (11 de septiembre)[16]:

Tesla es uno de nuestros enemigos más destacados. Esta empresa representa mejor que ninguna otra la ideología del capitalismo verde y la búsqueda de la destrucción global y colonial. Los motores eléctricos se presentan constantemente como la alternativa limpia. Esta es una mentira cínica. Al igual que otras empresas, Tesla extrae recursos en todo el mundo. Las materias primas necesarias para las baterías de los coches eléctricos, como el litio y el cobalto, se extraen en América Latina o África en condiciones miserables. A pesar de su hermosa pintura verde, para transportarlos y extraerlos se utilizan combustibles fósiles.

Todo esto está vinculado a la opresión de las comunidades indígenas, cuya resistencia debe inspirarnos a actuar.

(…) Tesla forma parte de un conglomerado de grupos propiedad de Elon Musk. Sus fantasías patriarcales parecen inagotables. Es una de esas personas que quiere dominar Internet, el espacio, las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial, y no parece conocer límites a sus fantasías de dominación.

SpaceX, por ejemplo, es una empresa que quiere crear más recursos, cohetes y naves espaciales para hacer del espacio un destino de vacaciones para los más ricos y avanzar en la idea de habitar algún día Marte. La apropiación y sometimiento de territorios por parte del capitalismo continúa, ahora hasta Marte. Una distopía que lo dice todo.

En cuanto a la empresa de neurotecnología Neuralink, su objetivo es conectar el cerebro humano con las máquinas. Por lo tanto, estamos experimentando con animales cómo se puede leer el flujo de pensamientos. A largo plazo, esto debería utilizarse para curar enfermedades.

(…) Algunos pueden afirmar que su coche eléctrico no es responsable de la destrucción de los ecosistemas globales, la explotación y el desplazamiento de poblaciones. Algunos se arrogan el derecho a no ver su privilegio de destrucción colonial y ecológica. Debemos destruir estas concepciones patriarcales y colonialistas del futuro. Son enemigos de un mundo y de una forma de vida ecológica y unida.


-Ataque incendiario a dos excavadoras de empresa Strabag (18 de septiembre)[17]:

Es bueno ver que en estos momentos están aumentando los ataques contra empresas e infraestructuras que alimentan la catástrofe ecológica. Aunque no sean más que una gota en el océano, son sin embargo una expresión de que no todo el mundo se contenta con hacer peticiones a la esfera política ni se resigna a ver cómo el mundo se marcha.

(…) Strabag, una de las mayores empresas constructoras de Europa, está involucrada en todas las infamias imaginables en la tierra y cualquier nuevo proyecto de construcción significa el avance de la destrucción de la naturaleza, en favor de los desiertos de hormigón que ya son casi interminables. Por eso, cada interrupción en nuestra rutina diaria es una pequeña satisfacción para nosotros.


-Ataque a incendiario a torre de radio (19 de octubre)[18]:

Atacar las estructuras que sostienen este mundo de pesadilla tecnológica abre oportunidades para desatar el instinto de rebelión. No son tanto los análisis y las teorías, y mucho menos las ideologías, lo que nos mueve, sino los deseos y anhelos, entre otras cosas, de algo que incluso nosotros, como anarquistas, a veces omitimos decir, o hablamos en voz baja, porque tememos sonar patéticos. Hablamos de libertad. De nuestra libertad individual y de la de nuestros semejantes con los que queremos convivir. Si hay algo que nos impide experimentar la libertad, no son sólo las condiciones materiales, las fronteras o la heteronomía, sino también la amplia smartificación de la vida en favor de tecnologías que desencadenan guerras sangrientas por los recursos y las pretensiones de poder, mientras dejan a la gente paralizada frente a las pantallas. Todo ello sirve para mantener la dominación y el orden social, que tiene muchos beneficiarios. Pero hemos encontrado el talón de Aquiles de la misma tecnología que se supone que debe subyugarnos y que es la mayor herramienta de los gobernantes hasta ahora, y la estamos atacando específicamente.


-Ataque incendiario a planta de hormigón de CEMEX (27 de diciembre)[19]

El páramo de hormigón y asfalto sigue extendiéndose. Sólo en Alemania, hasta 30 hectáreas de suelo vivo quedan sepultadas cada día bajo el material de construcción más codiciado. Carreteras, plazas, zonas comerciales, plantas industriales y viviendas; enormes partes de la superficie terrestre ya están selladas y proyectos de infraestructuras como presas, autopistas, puentes, aeropuertos, etc. consumen varios miles de millones de toneladas de hormigón cada año.

Todo esto no carece de consecuencias. El hormigón está considerado el asesino climático por excelencia. Casi el 10% del dióxido de carbono que este sistema expulsa actualmente al aire procede de la industria cementera. Es decir, casi tres veces más que el tráfico aéreo. Al mismo tiempo, la producción de hormigón consume enormes cantidades de recursos. En particular, la arena, esencial para la producción, ya escasea, por lo que en todo el mundo se dragan zonas costeras y, a veces, islas enteras. Con efectos devastadores para los ecosistemas circundantes. (…)

(…) El hormigón ha llegado a simbolizar toda una época. Una era en la que el capitalismo celebra su expansión hasta los rincones más recónditos de la tierra y ha plasmado esta victoria en hormigón en los centros de poder de las metrópolis en forma de edificios monumentales. El monstruo llamado «civilización» se ha abierto camino por todo el planeta a través de una creciente red de carreteras que ha allanado el camino a la explotación y utilización de las personas y la naturaleza a escala industrial.

(…) Además de la habitual destrucción medioambiental que forma parte del quehacer diario de esta industria, CEMEX tiene otra historia especialmente sangrienta en relación con Oriente Próximo, que nos gustaría mencionar ahora que una guerra devastadora vuelve a asolar Gaza. En 2005, Cemex absorbió a la empresa israelí Readymix Industries, que suministraba hormigón para el muro israelí y participaba en la construcción de puestos de control militares en Cisjordania, entre ellos los de Hawara y Azun-Atma. CEMEX gana dinero con la construcción de asentamientos ilegales y puestos de avanzada en Cisjordania y opera plantas de cemento en Mevo Horon, Atarot y Mishor Edomim, así como en Katzerin, en los Altos del Golán.


Pensando en las campañas y perspectivas ecologistas

Analizar cuáles han sido las campañas que mayor repercusión han tenido, el alcance que tienen y las formas en que éstas se plantean, con todos sus matices y factores, es una tarea importante de pulir para potenciar otras en el futuro y que no queden en el vacío y decepción de no ser respondidas con entusiasmo e intensidad.

Las campañas proporcionan un espacio de comunicación bastante dinámico cuando están compuestas -en el mejor de los casos- por análisis, ilustraciones, afiches, páginas webs, intervenciones públicas, agitación callejera y acciones incendiarias y/o explosivas. Esa composición toma cuerpo tanto por sus convocantes como por quienes responden a ella. Pero lxs primerxs son quienes tienen una mayor responsabilidad para un pie de inicio y su respectivo desarrollo.

Los caminos de la anarquía se han ido ampliando desde posicionamientos anticapitalistas, antiautoritarios y anticarcelarios, hasta lo antiespecista y antiextractivista, dándose hoy un enfoque integral como si ninguno fuera aislado o independiente de sí. Una cualidad al momento de proponer y difundir campañas, es la estrategia de leer el contexto y lo lazos que se ciernan en el reconocimiento de una historia mucho más extensa respecto a dichos posicionamientos.

Llamados por la salida del régimen penitenciario del 41 bis al que fue impuesto Alfredo Cospito, quien se encontraba en huelga de hambre, y la salida a la calle de Marcelo Villarroel que cumple condenas dictadas por la justicia militar, son ejemplos de campañas anticarcelarias realizadas durante el último tiempo y que responden a un contexto en específico. En la primera fue notoria la preocupación internacionalista de compañerxs anarquistas por acabar con la tortura aplicada por el Estado italiano hacia Cospito, realizándose mitin afueras de las embajadas, marchas con luchas callejeras, ayunos solidarios de compañerxs presxs, documentales, reflexiones y diversidad de atentados[20], provocando un gran impacto afín, mediático, judicial y atemorizador, afirmado entre nosotrxs mismxs al movilizarse expansivamente una urgencia por los graves suplicios aplicados al compañero, y reafirmado por lxs poderosxs en los dichos del Ministro de asuntos exteriores Antonio Tajani de que «se ha orquestado una campaña internacional anarquista contra instituciones y propiedad privada y pública en Italia y el extranjero” como también
en la publicación de noticias sobre acciones directas y reportajes subidos en el medio BioBioChile, donde afirmaron que «el movimiento anarquista europeo declaró guerra a Italia ante el empeoramiento de las condiciones de salud de Cospito e incendiaron las calles de Roma y de otras ciudades de la península»[21].

La memoria por lxs compañerxs muertos también ha sido motivo para levantar campañas, enmarcadas mucha de las veces en teñir de negro el mes en que un compañerx encontró la muerte. En el Mayo Negro, por ejemplo, -en memoria de Mauricio Morales, muerto el 22 de mayo del 2009-, existe un aumento considerable de la agitación anárquica. El año 2021, «Exante», un medio de derecha controlado por Canal 13, se preguntaba: “Por qué mayo es el mes en que reaparecen los bombazos (y la preocupación en el gobierno por el activismo anarquista)”, luego de haber ocurrido dos atentados explosivos, tres micros incendiadas y salidas de lucha callejera desde algunos liceos céntricos. Lo mismo para el año 2022 en que un titular de noticias decía: “Aniversario de la muerte del ‘Punki Mauri’ reactiva colocación de bombas y ataques incendiarios en la RM”.

El año 2008 en Exarcheia (Grecia), el asesinato del estudiante anarquista Alexandros Grigoropoulos por parte de la policía se convirtió en uno de los motivos más fuertes para que se diera inicio a una revuelta. La muerte de Grigoropoulos fue reivindicada años después en una campaña por un “Diciembre Negro”, planteándose con este caso, la importancia que tiene la muerte de un compañerx para la lectura, identificación y propagación de una campaña. Nikos Maziotis comparte una reflexión interesante para este punto:

(…) Que las campañas de lucha como en el Diciembre Negro puedan tener como temática invocar la memoria de nuestrxs compañerxs muertxs no significa de ninguna manera que intentasen la resurrección de eventos insurreccionales pasados. La memoria colectiva subversiva fue, es y continuará siendo una parte vital de la lucha anarquista polimórfica. La sangre de nuestrxs compañerxs nunca se secará en las páginas de libros polvorientos, que forman la coartada ideológica de la inercia de la inteligencia oficial de la aristocracia “radical”, sino que continuará fluyendo por las venas de luchadorxs actualmente armando sus mentes y sus manos en incontables ocasiones para manifestar en todos los sentidos, posibles e imposibles, su odio contra el mundo del poder y sus esbirros.[21]

Otra vista y forma de las campañas, son las que proponen la creación de una red en la que sea posible intercambiar experiencias de lucha de guerrilla urbana, ampliar los círculos de comunicación y debate entre grupos de acción, y coordinar los ataques a nivel local e internacional, teniéndose como objetivo proporcionar golpes de pequeña o gran envergadura, ya sea con la colocación y envió de artefactos y paquetes bombas o ataques armados a personeros y empresas del dominio, entre otras; todo esto, sin la condición del conocimiento directo entre grupos, pues se precisa una reproducción amplía conectada únicamente por la sigla y consigna de la campaña propuesta. La Federación Anarquista informal (FAI), Proyecto Fénix y Proyecto Némesis[22], son algunos de los ejemplos más destacados, tanto por la cantidad de acciones adheridas y el flujo continuó en la comunicación entre grupos, como por la recepción que han tenido hasta hoy.

En el Proyecto Némesis la definición de campaña pasaba en ser “una propuesta internacional para crear una lista con los nombres de las personas en el poder, para que podamos atacarlxs donde se sientan seguros, al margen… que sea en sus propias casas”. En una sintonía similar, al entrar en la página de Switch Off, encontramos un listado que expone a las empresas responsables -no personas- de las múltiples formas de extractivismo, divididas en categorías como Proveedores de energía; Materias primas para la “transición energética”; Industrias agrícola, química y farmacéutica; Infraestructuras y grandes proyectos de construcción; Banca e inversión, deduciéndose la importancia que tiene en la efectividad de una campaña, la exposición y vulnerabilidad del dominio por medio de la acción. Echemos un ojo a la lista:

-Proveedores de electricidad y energía

RWE

RWE – Empresas asociadas

Wpd AG

Wintershall Dea

Terminal de GNL Stade

Terminal de GNL de Wilhelmshaven

-Materias primas para la «transición energética

Deutsche E-Metalle (DEM)

ACISA

Aurubis AG

-Industria agrícola, química y farmacéutica

Bayer / Monsanto

BASF

 -Infraestructuras y grandes proyectos de construcción

Strabag / Züblin

 –Bancos e inversiones

KfW IPEX-Bank

A principio de año, la Oficina de Protección de la Constitución de Alemania, institución encargada en proteger las infraestructuras críticas, emitió una señal de alarma producto de la constatación de la inmensa cantidad de datos detallados y técnicas de sabotaje sobre las redes digitales, eléctricas, de gas, etc., que pueden ser consultadas a través de internet. Las palabras de la Oficina no eran solo venta de humo o alarmismo. Lxs aportes colaborativos de compañerxs de todo el mundo han forjado un espacio de conocimiento que sobrepasa y aniquila las barreras del conocimiento exclusivo en materia de técnicas para la guerra.

La autonomía del conocimiento informal, se refleja en parte en la página web Warrior Up[23], que según palabras de sus propixs creadorxs “es un proyecto de investigación abierto a cualquier aportación anónima, que dirige la mirada hacia las infraestructuras y las industrias extractivas de las que depende la economía capitalista: cómo funcionan y cómo son vulnerables a la acción directa”.

La campaña Switch Off!  transforma los preceptos y legados antropocentrista y positivistas de las antiguas luchas materialistas para priorizar los tejidos de una complicidad ética y conciencia vital de que la tierra es materia elemental para nuestra subsistencia y que por tanto debe ser defendida a toda costa, surgiendo de ahí sensaciones y proyecciones insurreccionales de acabar con las infraestructuras capitalistas, racistas y patriarcales que cimienta el dominio por sobre la naturaleza y el humano.

Las alternativas “verdes” o “sostenibles” han sido un discurso apaciguador y un eufemismo al abordarse la destrucción socioambiental del capital. No tienen solución alguna, ni en base a tratados internacionales, ni en protocolos de ministerios, ni en definiciones de las propias empresas; esas alternativas, solo son “correcciones cosméticas”.

Leyendo cada escrito de las reivindicaciones podemos observar rápidamente que esta campaña si bien está siendo impulsada principalmente en el Norte, existe una crítica global al ecocidio y el rol que tienen los capitalistas del primer mundo y la devastación en otras latitudes (¡y desde luego en el mismo lugar donde atacan lxs compañerxs!).

Switch Off como campaña activa y en pleno desarrollo, ofrece un espacio de comunicación y acción contundente para enfrentar el dominio, con la diversificación constante de sus objetivos y el estímulo por armar las ideas y métodos frente a la devastación del capital.

Este escrito tiene por objetivo colectivizar lo que está sucediendo en el marco de la defensa de la tierra en otras latitudes, en manos de compañerxs conscientes con voluntades y decisión de dar cuerpo al ataque.

Redactado por Informativo Anarquista, recopilado y traducido desde distinto medios.

Recibido 18 de enero de 2024


Notas

[1] Aparecido el 1 de enero del 2023 en https://switchoff.noblogs.org/

[2] https://switchoff.noblogs.org/post/2023/06/26/anschlag-auf-steinkohle-kraftwerk-berlin/

[3] https://switchoff.noblogs.org/post/2023/07/06/heisse-sabotage-an-kabeltrassen-rwe-den-strom-abstellen/

[4] https://switchoff.noblogs.org/post/2023/07/10/switch-off-the-system-die-repression-gegen-klimaaktivistinnen-soll-nicht-unbeantwortet-bleiben/

[5] Letzte Generation. Movimiento originado en Alemania que utilizando la “desobediencia civil” busca poner la crisis climática en el centro del debate público y político. En su web expresan: “Somos la última generación que puede detener el colapso de nuestra sociedad. Frente a esta realidad, aceptamos sin temor altos honorarios, acusaciones penales y encarcelamiento” (N. del E.)

[6] Termino referido a una acción de protesta masiva que consiste en sentarse en el suelo impidiendo el paso. (N. del E.)

[7] Personajes de un teatro de marionetas. (N. del E.)

[8] https://switchoff.noblogs.org/post/2023/07/24/hb-von-den-kosten-der-energiewende-und-brennenden-ladesaeulen/

[9] https://switchoff.noblogs.org/post/2023/07/19/hb-brandanschlag-auf-das-auto-von-bremens-innensenator-maeurer/

[10] https://switchoff.noblogs.org/post/2023/07/25/hh-switch-of-the-system/

[11] https://switchoff.noblogs.org/post/2023/07/27/angriff-auf-deutsche-bahn-stop-tren-maya-switch-off/

[12] https://switchoff.noblogs.org/post/2023/08/03/sendemast-abgefackelt/

[13] https://informativoanarquista.noblogs.org/post/2023/08/23/alemania-reivindicacion-de-ataque-incendiario-a-vehiculo-de-zublin/

[14] https://informativoanarquista.noblogs.org/post/2023/09/20/alemania-campana-switch-off-sabotaje-al-trafico-de-mercancias-de-uno-de-los-puertos-mas-grande-de-europa/

[15] https://switchoff.noblogs.org/post/2023/09/11/autohaus-in-gerresheim-mit-feuer-angegriffen/

[16] https://informativoanarquista.noblogs.org/post/2023/09/21/alemania-campana-swit-off-atentado-incendiario-a-15-vehiculos-tesla/

[17] https://informativoanarquista.noblogs.org/post/2023/09/28/alemania-campana-switch-off-atentado-incendiario-a-dos-excavadoras-de-empresa-strabag/

[18] https://informativoanarquista.noblogs.org/post/2023/10/25/alemania-campana-switch-off-atentado-incendiario-a-torre-de-radio/

[19] https://switchoff.noblogs.org/post/2023/12/27/gegen-umweltzerstoerung-unterdrueckung-und-krieg-feuer-fuer-cemex-betonwerk/

[20] Ver https://lucharcontrael41bis.noblogs.org

[21] https://www.biobiochile.cl/noticias/internacional/america-latina/2023/02/05/aislamiento-carcelario-contra-mafiosos-y-terroristas-en-italia-tortura-o-interrogatorio.shtml

[21] Nikos Maziotis, Ataco, luego existo (Grecia, 2016).

[22] Para mayor conocimiento y profundización de estas campañas-proyectos, recomendamos consultar: Que ellos tiemblen…nosotrxs bailaremos. Historia de la Federación Anárquica Informal. Una experiencia de lucha armada informal en el siglo XXI (Chile; Memoria Negra, 2020), Palabras y acciones en el Proyecto Fénix: Una iniciativa internacional de proyección y coordinación insurreccional. 2013 – 2016 (España; La Rebelión de las Palabras, 2016) y Conspiración de las Células del Fuego: “Proyecto Némesis: Una propuesta abierta” en https://vozcomoarma.noblogs.org/?p=14417

[23] https://warriorup.noblogs.org/


Colaboraciones a edicionesapestosas[arroba]riseup.net


 

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