Nuevamente despertamos con una noticia de muerte e injusticia, y nuevamente es Panguipulli el lugar. Esta vez el arma homicida protegía a la sacrosanta propiedad privada de un condominio que cerraba el ingreso al Lago Riñihue, algo que los ricos del país tienen como práctica permanente no solo con lagos, ríos, mares y manantiales, sino con todo el territorio y sus agua que debieran ser de uso público.
Es en esta localidad, donde hace unos días fue asesinado Francisco Martínez y hace pocos años fue muerta Macarena Valdés, le es arrebatada la vida también la lagmien Emilia, quien se suma a miles de asesinados en el último tiempo por defender su derecho a existir libre en el territorio que debe ser de todos y todas y que, en cambio, unos privados van todos los caminos de solución pacífica a las demandas históricas del pueblo mapuche y del proletariado del territorio chileno en general.
Nuevamente seremos testigos de cómo la justicia burguesa defenderá a quien aprieta el gatillo, arma que es puesta en su mano por parte de los patrones. Con la misma facilidad con que esta justicia continúa dejando en libertad a sus sicarios y aliados narcos que siembran de drogas nuestros territorios para hacer una juventud dócil.
La única justicia para Emilia y para nuestros caídos será la recuperación de las tierras, lagos, ríos y mares para uso comunitario, que estén a manos de los pueblos que conforman este pedazo de territorio llamado Chile.
Saludamos a los Lof que están en resistencia recuperando tierras y resistiendo a las variadas formas en que el capitalismo invade los territorios ancestrales
Tierra y libertad para los mapuche y pueblo chileno consciente.
Llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones.
Solidaridad Obrera de la Región Chilena